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3 de enero de 2011

Just Tonight

Dale al play y ponte los cascos. Empieza a sonar una canción al azar, pero, por casualidad o por suerte es tu canción preferida. Una canción que no puedes parar de escuchar. Una melodía que sabes de memoria, que tarareas a todas horas, un conjunto de notas que forma parte de tu vida. Te hace feliz, te hace llorar, te identificas, formas parte de la canción.
La música no es solamente notas ordenadas, es una forma de expresión donde puedes explorar lo mas profundo de todo tu corazón.
Lágrimas que brotan de mis ojos y caen sobre mi Ipod, esta canción me recuerda a ti, a tus indecisiones, a tu indiferencia, a pensar que nunca serás mía, que nunca podré tenerte entre mis brazos.
Me miras, y bajo la mirada. Me llamas, y me quedo sin palabras. Respiras, y me quitas el aire.
Daría lo que fuera por tenerte, te daría hasta mi canción preferida. Esa que estoy escuchando ahora mismo, que me recuerda a ti.
Un recuerdo muy lejano de cuando eramos unos pequeños niños inocentes, cuando no nos interesaban otro sentimiento que no fuese la alegría.
Pero como dice una canción, YOU CAN'T ALWAYS GET WHAT YOU WANT...
Está bien, me conformaré con verte sonreír, con hacerte reír, con ser como eramos antes, niños pequeños que no sabíamos nada. Ahora me doy cuenta de que nos preocupamos por nada, cosas efímeras, que antes, no nos servían de nada.
Y mi canción sigue sonando. Comienza a repiquetear en mi cabeza, lo se, las canciones tienen razón.
Yo soy el único que puede controlar mi presente, que puede recordar mi pasado, y que puede planear mi futuro.

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